domingo, 1 de marzo de 2009

Capacidad de asombro


Muchos autores sostienen que el origen de la Filosofía se encuentra en el asombro. Merleau Ponty, al asumir la titularidad de la Cátedra de Filosofía Contemporánea en París, en su discurso inaugural, señaló al asombro como la actitud característica de los filósofos antiguos.


El hombre occidental ha ido perdiendo su capacidad de asombro. No son pocos los que señalan como causa de este fenómeno a la actitud pragmática y hostil que ha asumido el hombre moderno frente a la Naturaleza.


El prolongado y abrupto "regreso a la Naturaleza" vivido por Chuck parece haberle devuelto la capacidad de asombro. Y al retornar a la civilización, al encontrarse nuevamente rodeado de objetos tecnológicos, surgidos de la actitud de hostilidad y el espíritu de dominación del hombre, encuentra en ellos motivo para el asombro. Un encendedor, que en nuestra vida cotidiana es sólo un "ser a la mano", un útil, se transforma para él en un "ser ante los ojos" (cfr. Heidegger).

(ITXARO)

1 comentario:

Solaun dijo...

Por desgracia se nos va anquilosando esta capacidad y hay que darse espacios "muertos" en los que nos dediquemos únicamente a sentir el pulso de todo lo asombroso que está ahí, rodeándonos y haciéndonos.
Mi cuerpo es asombroso, la naturaleza con sus ciclos, que haya gente que moriría por mí, mi propia capacidad de asombro...